Cuando recuperas la fe perdida?
Sin juez, sin jurado y sin juicio.. Simplemente por seguir siendo fiel a tus principios, te han sentenciado. Cuando pasas se hace el silencio, las agradables conversaciones se han convertido en cuchicheos y miradas de desprecio. Pasas por los que te rodean y el silencio se estrella en el horizonte. Y la soledad se apodera del lugar donde transcurre la mayor parte de tu día. Y el miedo te paraliza porque hagas lo que hagas, te han sentenciado. Y ves como hacen lo mismo a los que alzaron la voz, a los que te gritaron socorro y te preguntas si ha valido la pena. Por que creer a unos y a otros? Por qué juzgar a unos y a otros? Todos, absolutamente todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario. Nadie tiene derecho a juzgar. Y te preguntas si no es demasiado caro el precio que se está pagando.
Entonces, una ventana se abre frente a ti y recuerdas tu pasado, recuerdas que tu también has estado en ese mismo lugar y no tuviste el valor de alzar tu voz ni de pedir ayuda. Tu reflejo se visualiza en los ojos de ese ser que ha sido tan valiente de decir basta...
Esa es la ventana de la esperanza, la de la fe. Y los desprecios dejan de doler, las caras de odio dejan de importar y las calumnias se vuelven insignificantes porque lo que piensan de ti no es ni será jamás tu problema.Y lo que importa es lo que haces por dar voz al débil, por no ser como los demás. Nunca mires hacia un lado. Si algo no está bien, alza la mano, di basta y da el beneficio de la duda a todos. Ya habrán jurados y jueces que dicten la sentencia
Palabras que espero hagan sentir mejor a otras personas, personas que se sientan identificadas, personas valientes. Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias Cristina.
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